viernes, 29 de julio de 2016

La puerta Sakurada (Reseña) Un gran cierre



¡Vamos allá, bitches!


Si no me equivoco, Carlos Bassas es el más experimentado de los tres autores de este libro, habiendo publicado ya varias veces. Este relato también es diferente al resto, ya que este está contado en primera persona, y aunque en las primeras páginas te cueste un poco decir “Esto no es tercera persona, ¿vale?”, en seguida le coges el ritmo. ¡Otra sinopsis de web, por favor! 

“Corren nuevos tiempos.


La época gloriosa de los viejos samurái, de sus gestas y sus códigos de honor, es ya tan solo un recuerdo lejano. Los burócratas llevan años rigiendo el país en su propio beneficio, por lo que algunos daimyō, descontentos con la nueva política aperturista del Tairō Ii Naosuke, simpatizan con los partidarios del Sonnō jōi y ven con buenos ojos la restauración del Emperador en el trono.


Una partida de 17 rōnin del clan Mito, capitaneados por Arimura Jisaemon, un samurái de los Shimazu, contrata los servicios de Sanjuro, un despiadado mercenario, para llevar adelante con éxito su misión: asesinar a Naosuke.


La puerta Sakurada es un relato de aventuras, un chambara lleno de sangre, de acción, de conspiraciones, de traiciones, de venganza y de muerte. Pero es algo más. Es un retrato preciso de una época, el final del periodo Edo, en la que Japón se enfrenta a una nueva encrucijada; y es la visión desencantada de un hombre cansado. De un samurái caído en desgracia hace tiempo que sobrevive ofreciendo su sable al mejor postor.”

He de decir que este Sanjuro ha sido para mí el mejor de todo el puñetero libro. Un rōnin quemadísimo de todo y que solo le importa el dinero, pero si algo se le mete entre ceja y ceja… corre, cabrón.

Realmente, de este no tengo queja, me ha parecido muy entretenido y bien escrito. Con ciertas dosis de humor ligero y cinismo que me han parecido más que correctisísima. Me quedé con una cita del texto que me gustó especialmente:


“A quien mejor sienta el dinero es al estómago. 


Creo que define a la perfección la mentalidad que un rōnin podía tener ante su situación. 

También hay una parte del relato que me recuerda muchísimo a una escena de la película del propio Mifune y Kurosawa: Yojimbo, y me pareció estupenda, siendo un claro homenaje a la película.

¡Ah, no! Sí que he encontrado una mácula en el espejo de Amaterasu. Lo siento Carlos, pero tengo que decirlo.

¡Córtate un poco con los “japonismos”!

Hay muchísimos términos japoneses en este relato que seguramente no tendrás ni puta idea de qué son (me incluyo). Y sí, hay un glosario la mar de bonito y útil, pero estar buscando la palabra cada vez que te encuentres con una puede hacerse tedioso y cansino. Podrías haber hecho como has hecho en algunas ocasiones: una breve descripción con tres o cuatro palabras entre un buen par de comas. Apúntatela, Carlos. Lo único que no me ha gustado en tu relato.

He sentido orgullo al leer este relato, ¿por qué? Porque en él aparecen las palabras cuervo y mellado (bueno, técnicamente pone mellada, pero la intención es lo que cuenta). Fue una sensación curiosa, la verdad (risa de cuervo).

Ahora otro punto positivo. Siendo el relato más corto, creo que este es el que más claro lo deja todo. Nada que esté poco detallado o que se olvide algo. Y eso que hace un uso más que reiterado de lo que yo llamo párrafo-por-línea.

Creo que ya lo he dicho todo sobre este último relato de Carlos Bassas: un gran cierre para un gran libro de una pequeña editorial (pequeña de momento; ¡que Gigamesh empezó en una trastienda…!). 

Buenas noches y soñad con los cuervos.

TÍTULO: La puerta Sakurada (El Hombre sin nombre)
EDITORIAL: Ronin Literario
AUTOR: Carlos Bassas
PRECIO: 18€
PÁGINAS: 91 (de la página 237 a la 328)
NOTA: 8,75/10 (para que no se te suba a la cabeza. Japonismos, Carlos… ja-po-nis-mos)







La reseña de Venganza en otoño.
Clic para leer la reseña de Solo corren los culpables.

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